jueves, 29 de octubre de 2015

- Capitulo 7 - Parte 2

- Ella -

Es difícil pensar que todo tu mundo se ha hecho mil pedazos en apenas unas cuantas horas.  Llegar a pensar que tus seres queridos ya no existen, que puede que en este momento este arriesgando mi vida simplemente por un rayo de esperanza. Pero oye, como suelen decir, la esperanza es lo último que se pierde ¿no?            

Una gran puerta metálica cerraba mi camino. Tras ella, fuertes gruñidos se abrian paso entre el silencio. Estaban mas activos de lo normal. Los que me habia encontrado eran lentos y apenas hacían ruido. Que raro... Mi esperanza recobró sentido. -"Tiene que haber algo que les este motivando para que haya tanto movimiento en la planta" - pensé. 

Despacio abrí la puerta, intentando hacer el menor ruido posible. El pasillo estaba casi en penumbra y las luces,parpadeantes, digamos, que no alumbraban muy bien. 

Los cadáveres de esos asquerosos monstruos se apilaban desmembrados en las paredes. -"Alguien a pasado por aquí y no ha sido muy amable" - susure mientras me empezaba a dar la risa floja. Los gruñidos se hacían cada vez mas fuertes. Alcé mi arma, preparado para asestar un buen golpe al primero q se me cruzase y doble na esquina para llegar a los despachos.

En un abrir y cerrar de ojos una Co2 se colocaba a menos de cinco centímetros de mi cabeza. Inmóvil. Sorprendido, me quedé quieto y tiré mis armas al suelo. 

Gire mi cabeza para ver la cara de mi futuro verdugo. No me podía creer quien era. Ella, su cara, cubierta por su largo pelo negro alborotado se mostraba sorprendida. 

Bajo el arma y saltó a mis brazos. Fue el abrazo mas gratificante de mi vida, al menos por el momento.

Ella, Sara,  era mi mejor amiga desde la infancia, la que siempre me ayudaba con todo, pero, ¿que coño hacia ahí?

-¡Que coño haces aquí!- contesté con una sonrisa.


- Mira, si te soy sincera, estoy sola, mi familia ha acabado como todos los demás, siendo comida para cerdos. Los móviles no responden y no pude llamarte. Decidí venir al curro de tu padre, te conozco sabia que vendrías. Aunque tengo que admitir que no te esperaba tan pronto...


- "..." Lo siento... De verdad lo siento... - Le di otro de mis abrazos, sabia que estaba mal.

- No tepreocupes me hice a la idea. Ahora solo queda seguir adelante y continuar. Y tú igual. 

- Como me conoces ¡joder¡ 




martes, 25 de agosto de 2015

Capítulo 6 - Parte 2

- Entrando - 

Mi cabeza se pierde, son las dudas, me abruman, la inseguridad y el miedo intentan apoderarse de mi con todas su fuerzas pero mantengo la calma, es lo que debo hacer, el miedo me puede hacer perder y en este caso un solo fallo puede significar la muerte. Ese pequeño paso de ser un ser humano, ha ser uno de esos monstruos del que tantas películas de "ficción" nos mostraban siempre como algo imposible.


-"Mantén la calma" - Repetía una y otra vez mi cabeza, era lo único que me mantenía centrado, solo pensar en eso.


Deje el coche en doble fila, - "como si alguien fuese ha robar esta tartana" - pensé. Cogí mis katanas, y una navaja pequeña, nada de pesos muertos, lo demás lo tiré en el asiento trasero y me dispuse a entrar en el gran edificio.

 La calle estaba completamente desierta a si que dejar el coche ahí no me suponía ningún inconveniente. El gran edificio no llegaba ha ser un rascacielos de oficinas, pero, aun así ya me parecía lo suficientemente enorme para buscar a una persona con la esperanza de no estar infectada...

***********


-"Que desastre" - Estaba todo destrozado, todo estaba completamente muerto, lleno de esas bestias. A cada dos pasos tenia que asestar un golpe en la cabeza de alguien, era asqueroso pero a la vez desahogaba bastante, liberaba bastante estrés.


Subí las escaleras, despacio, sin hacer apenas ruido buscando en cada rincón, limpiándome un camino para salir de ahí, Piso por piso, cuarto por cuarto...


Cuanto mas subía los gruñidos se hacían mas intensos y me encontraba una mayor cantidad de personas putrefactas por el camino. Eso me llamaba mucho la atención. Esos asquerosos zombies se guiaban por el sonido por lo tanto, si una mayor cantidad de zombies se concentraba en el piso superior quería decir que cabía la posibilidad de que alguien vivo hubiese en la parte superior, personas vivas, esas a las que aun les late el corazón y les fluye la sangre. Era una gran esperanza, al margen de no encontrar a mi padre me sentiría bien de conseguir salvar o al menos intentar salvar a gente viva.

Mi corazón sentía que nada bueno se acercaba cada vez que mi pie avanzaba un peldaño. 



martes, 16 de junio de 2015

- Capítulo 5 - 2 Parte

- Hay que echarle huevos - 

El agua caliente caía sobre mi espalda arrastrando las ideas descabelladas que se me iban ocurriendo. 


-" Hacer todo lo posible para sobrevivir... conseguir salir de este infierno... sacar a las personas que mas quiero de aquí sin perder ninguno... Eso si que es una idea descabellada... Todo me da vueltas... ¿Que hago? ¡¿Que coño hago?! ¡DIOS! ¡LA CABEZA ME VA A EXPLOTAR! ¡PIENSA JODER! ¡PIENSA! Como sacar a mi padre de esas oficinas es el gran reto que me planteo ahora, mi gran meta será sacarlo con vida. Menos pensar mas actuar, ¡exacto! no debo perder ni un minuto mas en esto. ¡JODER VENGA!"

De mi cabeza salía humo, no se si era de tanto pensar o de lo caliente que había puesto el agua, no sé. Mi reacción fue inmediata. Saqué una gran bolsa y en ella metí todo lo que podía considerar arma 

No tenía un plan concreto, solo tenia la única idea clara de sacar con vida a mi padre. 

Sujetaba una katana en una mano, cargué mi mochila llena en la espalda  y en la otra mano las llaves del coche. 

Debía de ser rápido.

***

La llave en el contacto, de momento todo a mi alrededor está tranquilo, ningún movimiento, todo en silencio y que continúe así... 

Miré a la calle todo tranquilo, todo despejado.

Giro la llave, el motor de mi Niva ruge, espero y espero algún movimiento del exterior del coche, cierro desde el interior. 

Meto primera y comienza la fiesta. 


Un hombre moribundo sale de detrás de los coches del aparcamiento, ensangrentado y desorientado se coloca delante del coche.

"No voy a parar, ante cualquier riesgo prefiero no parar, lo siento, ya está muerto, su vida está acabada. "


Linea recta. Meto segunda, tras segunda meto tercera acelero, no paro. 

"Lo siento."

Un sonido sordo, un golpe seco y su cuerpo sale volando, rompiendo todos sus huesos sobre el capo de mi coche, pringándolo todo. - "Mierda, acabo de limpiar el coche" -

Mi actitud se volvía mas fría, a medida del nuevo desastre en que se había convertido el mundo.  

Meto cuarta. Directo al centro, al peligroso centro de la ciudad.

Víctimas. II


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¡¡¡Hola!!! He vuelto
Siento haber tardado tanto en volver a subir un capitulo de mi blogg. Me he tenido que afrontar a problemas personales y examenes finales de curso y no he podido continuar. Además no conseguia encontrar inspiracion y fuerza para continuar con el relato. Siento haberos hecho esperar.

 Espero que os guste. 

Gracias por leerlo. :D


domingo, 22 de marzo de 2015

- Capítulo 4 - 2 Parte

- Comienzo a perder... -

- "Da señal... Da señal... Coge el teléfono... ¡Cógelo!"
El teléfono se descolgó, se oía una respiración al otro lado... 


- ¿Papa? ¿Papa eres tu? ¿Papa?


La respiración se aceleraba.


- ¿hijo eres tú?


- ¿Papa?


- Hijo, ya vienen, sácame de aquí.


- No te muevas voy a por ti.


- Hacemos ruido ya vienen


- No te muevas de ahí


- ... - Pip pip pip


Ha colgado


- ¡JODER! - Un sudor frío recorrió mi espalda. Tenía que ir sacarlo de ahí como sea y traerlo. La cuestión era como...


En ese momento mi cabeza se iluminó. -"Para algo tienen que servir las katanas que mi padre tiene en su cuarto ¿no?"-


Un golpe al otro lado de la casa me sobresaltó.


-"Ella" - pensé.

Cogí un cuchillo de la cocina lo mas grande y resistente que encontré. Lo miré y no me lo pensé dos veces.


Emprendí el camino que llevaba desde el salón hasta la puerta de su cuarto, mire la puerta y ni siquiera me puse a pensarlo, si no, se que me arrepentiría. Aunque la odie. Lo se. Pero sigo siendo humano.


Agarré la manilla con fuerza, haciendo el intento de retorcer el palo con las manos y abrí la puerta de golpe.


Ahí estaba ella, completamente desmejorada, no me la esperaba así... Estaba al fondo del cuarto, junto a la ventana, en el rincon, sentada.  A la luz se le apreciaba mejor su desmejorado aspecto.


Su piel era amarillenta con tonos verdes. Sus brazos estaban llenos de arañazos cortes y mordiscos de los que la sangre brotaba. Sus ojos estaban completamente perdidos en una blanca niebla densa. Su cara estaba roída, como si todos los músculos  faciales hubiesen desaparecido.

De su boca salían pequeños hileros de un líquido oscuro y asqueroso, sangre supongo, aunque un poco mas oscura de lo normal... 

Un buen detalle del que percatarse, fue el olor. 

Vaya peste.

- "Que asco"


El monstruo me miró y ladeó la cabeza. De él salían unos jadeos que poco a poco se fueron convirtiendo en fuertes gruñidos. 

En un abrir y cerrar de ojos ella corrió hacia mi, tropezando con todo lo que encontraba a su paso y derramando toda la sangre que salia de sus brazos y de su boca como si fuese una cascada.


Levante mi mano con el cuchillo protegiendo mi cara y preparándome para asestar el golpe con todas mis fuerzas, como si de un verdugo se tratase.  Lo introduje en lo mas profundo de su cráneo con todas mis fuerzas perforando su cerebro a través de uno de sus ojos y haciendo que brotará más sangre.

Esta se esparcía por toda la habitación.  Unos chorretones demostraban la carnicería que acababa de preparar allí mismo.


- "¡ Joder ! " - pensé. .


El monstruo quedo tirado en el suelo, aún así, para asegurarme de que no se volvería a levantar, le asesté otro golpe, dejándome ver sus ideas.


- "Muerta... ¡Dios mio, iba a atacarme!..." - Me quedé quieto mirando lo que había hecho, sangre por todos lados y una cabeza en medio del cuarto. - "Genial" - Poco después, reaccioné y comencé a buscar las katanas. Tenia que buscar a mi padre y largarnos de aquí como sea.



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*****************Canción zombie:************************

Al comer cerebros y entrañas

Perseguir a niños y ancianas

Antes eran torpes y bailaban el claque

Antes eran tontos y ahora tienen terminado el bachiller

A infectar algunos jubilados

Masticar axilas y antebrazos

Llegará algún día en el que los zombies triunfaran.

Dará igual porque seremos zombies.




miércoles, 18 de marzo de 2015

- Capítulo 3 - 2º Parte

- Virus -

-Eh tío ¿sabes que está pasando? Los servicios de emergencia están colapsados. He ido a visitar a Eva, se ha puesto muy agresiva, hemos llamado a la ambulancia y cuando la hemos querido mover nos ha mordido. Tío, la que tengo liada en el brazo. Estoy en el hospital. Me han dicho que estaré en cuarentena. Ya hablaremos. Ah, cierto, se me olvidaba, échale un ojo a Zeus, ya sabes donde están la llaves. - Pip pip pip pip...


Cogí mi paquete de tabaco que estaba encima de la mesa y abrí la puerta de la terraza. -"Necesito un cigarro" - Lo saqué, me lo coloqué en la boca y lo prendí. -"Puff" - exhalé.


Me apoyé en la barandilla a la vez que le daba unas cuantas caladas a mi cigarro. Comencé a ver coches de policía y ambulancias pasar... La gente corría de un lado a otro y el pánico se apoderaba de ellos.


En ese momento un coche paró frente al portal, de él se bajaron dos policías bastante protegidos y con un armamento bastante avanzado. Se acercaron a un grupo de personas y estas al verlos se abalanzaron sobre ellos sin tener en cuenta ni quien eran ni todo el armamento que llevaban. 


Los policías comenzaron a disparar - "QUE COÑO ESTÁ PASANDO" - Pensé, pero seguía mirando. En el momento en el que acabaron con la vida de esas personas de un balazo en la cabeza, uno de los policías cayó al suelo. Miró a su compañero y se quitó el casco que le cubría la cabeza.


Una de esas personas le había mordido en el cuello...



Su compañero le devolvió la mirada, le abrazó y volvió a cargar su arma.
Apuntó a la cabeza, apartó la cara
y disparó...


- "Ha disparado a su compañero ¡QUE COÑO ESTÁ PASANDO!" - Entré en casa corriendo y cerré la puerta a mi espalda. Me senté en la silla y me volví a encender un cigarro. Los nervios podían conmigo. - "QUE- ESTA-PASANDO-AQUÍ" - No me creía lo que acababa de ver. 


Alargué la mano y encendí el pequeño televisor de la cocina, con la esperanza de que dijesen algo, y sí, sí decían sí.

- Comunicado de última hora. Se recomienda a los ciudadanos que no salgan de sus casas. Estamos en alerta máxima de peligro biológico.


- ¿Peligro biológico...?


En ese momento un militar comenzó ha hablar por la televisión. Yo seguía perplejo y absorto, casi sin respirar, solo prestando atención.


- Ciudadanos, estamos en alerta máxima por peligro biológico. Consigan principalmente víveres y agua. Permanezcan en sus casas. Se establecerá un toque de queda.


- "..."


- Las películas que tanto nos han llegado a entretener, se han vuelto realidad. Este virus comenzó como una simple gripe y ha derivado en una mutación. Mata en aproximadamente algo más de una hora el cuerpo y se hace con el control motor y nervioso del cerebro. Reacciona a fuertes sonidos y olores. Apenas ven... Los síntomas de identificación son sencillos: ojos inundados en una nube blanca, agresividad, hambre caníbal continua, vómitos de sangre, incapacidad de comunicación, incapacidad de razonamiento...
Este virus se transmite directamente a la sangre. Es decir,  te contagias si uno de esos muertos te muerde, araña o tenga contacto directo con tu sangre.. Por el momento solo hemos encontrado una manera de erradicarlos,  en el momento en el que su cerebro es dañado, este virus muere al instante, pero el cuerpo muere también. No hay remedio al virus. Están en proceso de investigación de una cura.
En este comunicado también se autoriza el uso de armas de fuego y armas blancas contra el virus, solo contra el virus y en defensa propia. Medidas extremas. Hagan lo que les permita sobrevivir. Se establecerán campamentos en cada comunidad en caso extremo.


- "..."


- Les recomendamos que cuando el virus se calme busquen estos campamentos. En cada comisaría se colocará el mapa al campamento correspondiente. 


Mi cuerpo estaba completamente en tensión. Mi cabeza no respondía en conjunto con mi cuerpo. Se quedó en blanco durante varios minutos.


Al fin conseguí reaccionar, apagué la televisión.


Miles de preguntas, palabras, pensamientos llegaron de golpe a mi cabeza.


-"Este virus... Esta epidemia... está matando a todo lo que muerde. La mujer que tengo encerrada en el cuarto, está muerta... Es agresiva y ha intentado comerme. La odio, siempre la he odiado ¿y ahora estoy completamente autorizado para ponerle fin a su agonía? ... ¿Que trampa tiene? ... El sentido de humanidad lo llevo dentro de mi, es lo que no me permite hacerlo, pero, por otro lado es un peligro para mi supervivencia. Dios... Que difícil...

¿Y Sergy? Ya no puedo contar col él... Le mordió Eva, estará igual que la que tengo encerrada en el cuarto....

¿Y mi padre? ¿Que es de él?..."-


En el momento en el que esa pregunta resonó en mi cabeza cogí el móvil y llame.
No respondía.
Busqué en la agenda de teléfonos situada bajo el contestador. Busqué el número de la oficina y lo llamé sin perder un segundo.

- "Da señal... Da señal... Coge el teléfono... ¡Cógelo!"

El teléfono se descolgó, se oía una respiración acelerada al otro lado... 


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Espero que os esté gustando. Dejad vuestro comentario en la parte inferior. Gracias :)





lunes, 9 de marzo de 2015

- Capítulo 2 - 2ª Parte

- Loca -

Un ruido constante y fuerte golpeaba mi pared. Abri los ojos poco a poco y afectado por la luz me puse la mano en la cara.


- ¡Pufff! Maldito ruido - bufé.


Miré el teléfono, las dos y media de la tarde, menuda marmota... Mis ganas de comer comenzaban ha hacerse de notar y mientras mi estomago rugía. 


Fui a la cocina, arramplé con varias cosas del frigorífico y sacié a esa fiera que escondía en mi estomago. Me senté y mandé un mensage. 


- "¡Eh princesita! ¿Que plan de tarde tienes?" - escribí y mandé.


El ruido constante y fuerte volvió a sonar desde el cuarto de al lado. 


- "Que narices estará haciendo que tiene que molestar a todo el vecindario, está mala ¿no? ¿no se puede estar quietita? NO, tiene que llamar la atención. Encima pretenderá que la sirva. Va a ir lista... " - A medida que caminaba hacia el dormitorio el ruido se hacia más fuerte y continuo, a la vez que mi mala leche...


Llegué frente a la puerta, respire tranquilamente y golpee tres veces, como siempre.

No obtuve respuesta...


- María, soy yo, ¿estas bien? - Pronuncié con amabilidad. Algo poco común entre ella y yo.


Seguía sin obtener respuesta...


-¿María? ...


Cubrí con mi mano el picaporte y lo giré, abriendo la puerta poco a poco  sin hacer ruido. - " No vaya a ser que doña remilgada le de la neura y se enfade..." -


Ahí estaba ella, la estirada de la novia de mi padre, sentada en el suelo, cara a la pared e inclinándose de adelante hacia atrás golpeando su cabeza contra la pared.
La sangre le caía por su cara. Desde su frente, se deslizaba en pequeños hileros hasta dibujar las curvas de sus mejillas y agrupándose en el cuello de su camiseta, formando una gran mancha roja. 


Alzó la cabeza, me miró y dejó ver unos ojos absortos en una niebla blanca espesa.


Me acerqué, despacio... 

- María, ¿Estas bien? - solté dudoso, ella me miraba pero no respondía... - ¡MARÍA! - Nada... Sin respuesta.


"Esta mujer está tonta... me mira no responde y está como ida" - Pensé.
Seguía sin respuesta, soltaba unos débiles jadeos y seguía con su mirada fija en mi.  El móvil comenzó a vibrar en el bolsillo. Ella inclinó la cabeza, sus jadeos se hicieron más fuertes, y se puso en pie tambaleándose.


De golpe su expresión cambio, frunció el ceño y bruscamente se abalanzó sobre mi haciéndome perder el equilibrio aunque sin llegar a tirarme al suelo.  La agarré de los hombros empujándola y tirándola hacia atrás así evitaba sus golpes. -"¿De que va? ¡Me está intentando pegar" - Comenzó a soltar dentelladas, abría y cerraba la boca intentando llegar a morderme provocando finalmente que callese al suelo. Hacía fuerza, mucha fuerza. La empujé hacia atrás y me levanté como un resorte. Ella algo aturdida se levanto e intentó volver a abalanzarse sobre mi. 


-No dejo que me chilles, ¿Te voy a dejar que me pegues? ¡Pero de que vas! -Le grité enfadado. A la que volvía ha hacer el intento de agredirme, la agarre de los hombros de nuevo y la volví a tirar al suelo, salí rápidamente del cuarto y atasqué el picaporte con una silla. 


Ella mientras tanto golpeaba bruscamente la puerta, gruñía, pero no hablaba. -"Que agresiva... Espero que no me haya pegado la mierda de virus esa..."


Agarré el teléfono.

"Será ella" - pensé seguro.

Lo desbloquee.


- Tiene un mensaje de voz. -
No, era Sergey. 








lunes, 2 de marzo de 2015

- Capítulo 1 - 2ª Parte

- Día 1 -

La poca luz que entraba por los pequeños huequecitos de la ventana golpeaba mi cara haciendo que me retorciese entre la manta y me tapase la cara con ella.


"¡Joder! Que bien se está..."- pensé


Volví a darme la vuelta y justo en ese momento en el que alcanzaba la perfección de mi sueño, algo comenzó a sonar bajo las sábanas. Mi móvil. Maldito despertador... Con lo bien que estaba. Lo miré, las diez y media de la mañana. Ya era hora de despegar el culo de la cama.


Levanté las sábanas y noté como todo el calor que guardaba bajo ellas se esfumaba y dejaba pasar algo de frío. Al instante, un escalofrío recorrió mi espalda, poniendo me la piel de gallina. Si, a pesar de ser principios de verano, viviendo en el norte... Sigue haciendo fresco...


- Brrr. ¡Que frío! - pensé a la misma vez que introducía mis pies en las zapatillas de casa y me colocaba mi preciosa camiseta de Gas Monkey que había dejado encima de la silla del escritorio. 


Como cada mañana hice lo mismo de siempre, ya rutina. Me levanté de la cama, caminé por el largo pasillo hasta la cocina y ya ahí me preparé un enorme cuenco de cereales mojados en leche con colacao. 

Una pequeña luz roja comenzó a parpadear sobre la mesa. Me levanté perezoso y algo torpe, Presioné el boton de al lado de la luz y me dispuse a escuchar.


- Tiene un mensaje nuevo en el contestador... (Biiip) - habló la máquina.


- ¡Ey!¡Hola! Soy yo, papa, supongo que seguirás dormido aun. Nada, decirte que ha debido de comenzar una epidemia de gripe en la empresa y  hoy tengo que trabajar el doble. No iré a comer a casa y seguramente llegue tarde a la noche. Tienes comida en el frigorífico. Hazte lo que quieras... Por cierto, no hagas mucho ruido, ella está en la cama, no se encontraba bien, no la molestes mucho, ya la conoces, se pone hecha una fiera, no tiene buen despertar... Nada mas, era eso. Hasta luego... - (Biiip)


- Hasta Luego... - dije sumergiendo mis pensamientos en el cuenco de cereales.

"Horas extras, siempre igual... y mientras ella en la cama o sin pegarle un palo al agua... Menos mal que no tengo que trabajar..."


El móvil comenzó a sonar...


"¿Sergy? ¿Tan temprano?"


- ¡Ey tío! ¿Que pasa? - saludé
- ¡Ey! Nada, Eva está con gripe y no sale, ¿quedas y nos vamos de ruteo?
- Joder... ¿Todo el mundo ha decidido ponerse enfermo hoy?
- No se... Creo que hay epidemia de gripe... 
-Pues vaya...
- Bueno ¿que? ¿vienes?
- No tío, tengo mucho que hacer, además me han dicho que me cambiaban el turno y estoy esperando a ver si llaman... - mentira, solo quiero mi mañana de relax y quedar a la tarde con mi nena.
- ¡Ah¡ Okey. Entonces me iré con Zeus a darle una vuelta y a pasearlo por la rivera. Si puedes y te apetece dame un toque. 
- Vale Sergy ¡hasta luego!
- Dew


                                ***

El agua resbalaba por mi cara, caliente, era tan relajante, me quedaría horas y horas bajo la ducha, pero ya me estaba empezando a arrugar como una pasa. Cogí la toalla de la anilla, me sequé y me la coloqué a la cintura.


Salí del baño, entré en el cuarto y encendí la pequeña televisión que tenía en la estantería. Coloque el 24 horas y mientras me vestía lo escuchaba. Aunque no decían nada nuevo, lo de siempre, crisis y política.


Cogí unos pantalones, una camiseta y como no, mis preciosas botas, cada vez que las veía, pensaba lo mismo. Lo cómodas y preciosas que eran. Pero eso si, jodidas de poner y jodidas de quitar. 


Algo en la televisión me llamo la atención. Paré y escuché.

Subí el volumen.


- Ambulancias, médicos, enfermeras y policías no dan a vasto el día de hoy. Una nueva epidemia de gripe se extiende a lo largo de toda la comunidad, los efectos secundarios son bastante agresivos en las personas. Si se encuentra mal no dude en acudir a las urgencias. Mantengan la calma y no dejen que el pánico les ivada. Abarca gran parte de las ciudades españolas. Los hospitales no dan a vasto pero intentarán atenderles lo antes posible. Los principales síntomas de esta nueva "gripe" causan sudores frios, palidez, boca seca, agresividad... Aun se desconoce la forma de transmisión. Si padece alguno de estos síntomas les rogamos que visiten a su médico en el hospital con urgencia. Los supervivientes son puestos en cuarentena. Les rogamos, tomen precauciones. - La periodista hablaba y hablaba muy nerviosa...


- Genial, el gobierno siempre con sus buenas ideas, van a poner en estado de pánico a toda la población. - chillé enfadado a la televisión como si esta fuese a entender mi descontento y me desplome de espaldas hacia la cama sin miedo ha hacerme daño.

Mis ojos se cerraban, poco a poco y acabé dormido en mitad de la cama. De nuevo y con la televisión encendida.




PROLOGO 2ª PARTE

- Prologo - 2ª Parte de la historia.


¿Como la vida puede cambiar en solo unas pocas horas?
Mi nombre es... Bueno, a quien le importa eso... No es relevante. Tengo 21 años y esta es la historia de como mi vida se vuelve un concurso de supervivencia a un apocalipsis Zombie día sí y día también.


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Esta es la pequeña introducción para un nuevo relato zombie. Se supone que es una historia paralela a la historia del instituto. Con el fin de unirlas y hacer un relato común.


La historia estará  narrada en primera persona por un chico. Él se enfrentara en un principio solo a los problemas que un apocalípsis ofrece.
Intentaré que sea lo mas entretenida posible y que os guste.


Los personajes que aparecen en ambos relatos son reales, están basados en gente conocida de mi vida (la autora), por lo tanto, si alguien de ellos lo lee y le sienta mal o algo aviso que va con la mejor intención, no les deseo lo que pasa a ninguno, pero lo ambiento en mi vida y ellos forman parte de ella. 


Solo me queda decir que espero que os guste esta nueva parte y que la disfrutéis.
Gracias :)


                                  Ainara Ruiz Luzuriaga



lunes, 23 de febrero de 2015

- Capitulo 20 - ULTIMO 1º PARTE

- Hasta pronto -

Un fuerte estruendo a mis espaldas me sobresaltó. Las gotas de sangre caliente recorrían mi cuello, cayendo por mi espalda y colándose por mi camiseta. Se picaban entre ellas dejándome un pequeño y fino camino por donde pasaban. Calientes, ardían mientras se deslizaban. 

(" Espera un momento, ¡está caliente!")

Me giré rápido al darme cuenta de que la sangre era caliente, un detalle del cual los zombies carecían. Su cuerpo se encontraba tirado en el suelo, inmóvil, bañado en sangre. Ahí estaba, con la cabeza abierta contra las escaleras. Muerta... Con sus restos esparcidos por todos lados. 

- ¡María! ¡Joder! ¡Mierda! - Esas palabras salieron de mi boca sin pensarlas. En ese momento todos se percataron de lo que había pasado.


Descubrieron el horror que había sucedido a sus espaldas. María había caído empujada por dos asquerosos muertos del piso superior. El miedo había podido con ella.


- Otra vez no... - Dijo Guiomar entre suspiros.

En Apenas unos segundos, Alba y David se deshicieron de los muertos que se habían colado en el piso de arriba y bajaron. Ya sabíamos el procedimiento que había que aplicar para estos casos.

Cogí la maza, la levanté todo lo que pude y golpee con fuerza esparciendo aun mas sesos y sangre de la que ya había en el suelo del pasillo.


-¿ Como vais por abajo? - Gritó Guille con todas sus fuerzas, con todas las fuerzas que sus  pulmones y garganta le permitían para lograr superar el ruido de las moto sierras.


- Ahí vamos, ¿vosotros? ¿todo bien? - se oyó responder  a Victor. - Tenemos que acabar y salir, se está haciendo largo.


- Presionaremos los cinco de arriba abajo y os ayudaremos. - Saltó rápidamente Guiomar mientras seguía rebanando cabezas sin descanso.
Un segundo de silencio...


Lidia hablo claro y alto - ¿Los cinco?


- Sí, - silencio - acabamos de tener una baja, María, no ha aguantado la presión . Ellos pudieron con ella. - Contesté.

En apenas un instante presionamos hasta la primera linea. Ya estábamos juntos, luchando por nuestra supervivencia. Dando la cara ante la muerte y desafiándola. Aunque, se hacía tarde... Los muertos seguían entrando, mientras nosotros perdíamos las fuerzas pero seguíamos. Sin descanso.


                                                               ***


Con casi las esperanzas y las fuerzas perdidas. Cuando estábamos a punto de rendirnos. Cuando pensábamos que ya nada podía sacarnos de aquel infierno. Cuando pensábamos que moriríamos, aunque eso sí,  moriríamos luchando.


¡PUM! ¡PUM! ¡PUM!
¡RATATATATATA! ¡RATATATATA!


Fogonazos y disparos se abrieron paso desde el exterior del instituto. Frenazos, volantazos, mas frenazos, disparos...


Un autobús entró a toda velocidad abriéndose paso entre los zombies  con disparos y atropellos por medio del patio. 

En autobús paro en la puerta, abrió las suyas y de el salieron dos chicas y un chico.


("Nuestra salvación")


- ¡Laura! ¡Carla! ¡Inaxio! ¡¿Que hacéis aquí?! - dijo Guille.


- Rápido subid. - Dijo Inaxio. - No os paréis no hay tiempo ahora para explicaciones. 

Eran compañeros de clase, como habían conseguido salir y mas esas armas y ese autobús, no entendíamos nada.


 Subimos, fuimos rápidos. Al menos respirábamos de alivio. La salvación. Conseguimos salir de aquel tétrico lugar inundado por la muerte. 


                                      ***

                                    ¿Fin?

                                      ***


Hola lectores, mi nombre es Ainara, soy la autora de este relato inacabado. Quería daros las gracias por leerme. Espero que esta historia os esté gustando. El relato es por así decirlo una primera parte que finaliza aqui en un primer momento. Por asi decirlo es una primera temporada o un primer "libro". Tambien quería deciros que voy a seguir escriviendo relatos zombies.


Comenzare una segunda parte, la cual no va a tener nada que ver con esta, luego continuaré con esta. Digamos un segundo libro.


Espero que me sigan leyendo y que les guste.


Agradeceria comentarios sobre que les ha parecido. Lo agradecería mucho, adoro las críticas constructivas. Muchas Grácias :)


sábado, 31 de enero de 2015

- Capítulo 19 -


 -Lineas al frente-

La piel y la carne de esas criaturas se desgarraba con las cuchillas de mi cortacésped. Movía las muñecas con suavidad y notaba a través del aparato como las cuchillas rozaban la superficie del cuello, se clavaban en su carne y al girar a gran velocidad desgarraban rápidamente su cuello.


 Al llegar a la yugular, la sangre brotaba del cuello a presión, ponía todo perdido, incluidos a nosotros.  Por último cortaba la unión de la cabeza con los hombros, esas vertebras, delicadas vertebras que unían el cuello, era complicado atravesarlas, pero solo requería un poco de fuerza bruta. 

Empezaba a adorar esos cortes dignos de una verdadera carnicería. Verlos caer eso era lo que buscaba y lo conseguía. 


La primera linea del frente aguantaba y al igual que a nosotros los cadáveres se les amontonaban. El suelo pasó a teñirse de rojo y  a ser una pista de patinaje. Al pisar la sangre nos resbalábamos pero aun así continuamos.


Un pequeño desliz.


Un movimiento hacia atrás dejó un pequeño hueco por el que ellos presionaron y subieron al piso superior.


Martillazo, sangre, mazazo, sangre, sangre, sangre...


Los sesos volaban, las vísceras también, brazos, piernas y cabezas... 


Menudo estropicio de pasillo, si la jefa de estudios estuviese viva, nos reñiría, pero, como llevaba ya un buen rato en uno de los montones de cadáveres, nos daba igual.



jueves, 29 de enero de 2015

- Capítulo 18 -

- Cadenas -

Callados aguantábamos en nuestras lineas como soldados romanos esperando nuestro destino. Fueron unos minutos, duros y eternos, minutos que comenzaron de la manera mas surrealista. 


Los golpes que esas criaturas no muertas daban a la puerta rompiendo poco a poco las cadenas. Estas nos mantenían lejos de ellos, pero, se dieron por vencidas, cayeron las primeras. 


Un fuerte estruendo seco y rasgado en el primer piso nos indicó el inicio de la lucha.


Unas pequeñas gotas de sudor caían por su frente, le mojaban el flequillo y sus manos comenzaban a temblar, no podía dejarlas quietas, no respondían, se esforzaba, pero no podía. Lidia agarró la mano de Diego, le miro, le dedicó una de sus mejores sonrisas y se tranquilizó al instante. Miró la moto-sierra, cogió el cordel y tiro de el fuerte, instantáneamente  esta se puso en marcha. Resonó por todo el edificio, dándonos por enterados de que esto empezaba ya.


Las criaturas hacían tapón en la puerta, entraban en tropel, empujándose los unos a los otros y luchando por llegar los primeros, se morían por probar nuestra sabrosa y ardiente carne. Tenían sed de nuestra sangre y hambre de nuestros sesos y vísceras. 


Lidia agarraba el mazo con fuerza, asestaba mazazos, teñía las paredes de rojo a la vez que cogía carrerilla y golpeaba con todas sus fuerzas hasta abrirles la cabeza. Le daba igual quien fuere, si lo conocía o no, solo le importaba luchar por su vida y su supervivencia.  Diego, mientras tanto cortaba cuellos con gran facilidad, sin apenas esfuerzo, de tres en tres. Víctor desde lejos intentaba apuntar y disparar con la pistola de clavos, algunos acertaban otros no pero el lo seguía intentando. Si se acercaban, les golpeaba con la maza hasta dejarlos secos. Se bañaban  sin quererlo en esa asquerosa sangre.


Las cabezas y los cuerpos desmembrados se acumulaban frente a ellos dejando un olor insoportable pero no era lo que en ese momento importaba. Solo habían matado unos cuantos zombies y ya podían escurrir sus camisetas y llenar un caldero. Era asqueroso, realmente asqueroso, pero inevitable.


Cada vez había más, crecían en número y les iban acorralando contra la pared...


No se daban por vencidos.


Las bestias comenzaron a subir al segundo piso. Era nuestro turno. 


Derramaban sangre de sus bocas en cascada al sentir nuestras palpitaciones cada vez más alteradas.  les dominaba el hambre.


Un sudor frió palpaba mi espalda con ayuda de unas pequeñas gotas frías, heladas, llenas de miedo y desesperación. Estas corrían hasta fundirse con mi camiseta. Mi mano izquierda agarró fuertemente el corta-cesped, mientras con la derecha estiraba del cordel que colgaba del motor.

 

Un tirón, nada. 

Otro tirón, nada. 

Tercer tirón, la definitiva. 

Las cuchillas comenzaron a girar...


domingo, 25 de enero de 2015

- Capitulo 17 -

-Dominación del caos, la destrucción y la muerte -

Parte 3: - Muerte -

Fuertes golpes uno tras otro agitaban la puerta. La meneaban como si estuviese hecha de gelatina, pero, aun así las cadenas de entre los barrotes aguantaban aunque tarde o temprano cederían. 


Todos llegamos a la conclusión de que era el momento de dejar diferencias a parte y ponerse las pilas, había que buscar el sótano y trazar un plan. No podíamos salir de ahí sin luchar así que había que prepararse. Podía ser la última batalla o un simple capitulo de nuestra vida, pero, había que prepararse para lo peor y contábamos con un tiempo escaso. 


 Nos pusimos manos a la obra. Removimos el taller, buscamos de arriba a bajo cosas útiles y encontrábamos lo mismo de siempre, a excepción de un par de taladros a batería, una pistola de clavos y unas mazas. 


Descubrimos que bajo las escaleras había una puerta cerrada con candado. Guille cogió la maza y sin pensarlo dos veces aporreo la cerradura, esta callo al suelo y la puerta se abrió.  


La masa muerta del estertor se agitaba cada vez más al oír nuestro movimiento, nos dábamos toda la prisa que podíamos.


Un largo pasillo, oscuro, de escaleras, nos señalaba  el sótano del edificio Dalí. Y sin pensarlo bajamos. 


Al acabar la escalera un interruptor nos facilitó la visibilidad en ese cuarto. 


El mundo se nos lleno de probabilidades e ilusión. Un equipo entero de jardinería se encontraba ordenado ahí abajo. No parecía muy usado pero eso no era un problema, ya le daríamos uso nosotros.


Dos corta césped de mano, una carretilla, varias tijeras podadoras, alicates, martillos, destornilladores, cuerdas, hachas,  otras dos mazas y una bonita y preciosa sierra mecánica a gasolina casi nueva y con el deposito a reventar, al igual que las corta césped. Les quitamos las protecciones a las corta césped y subimos todo a la planta baja. Eramos felices. Teníamos oportunidades de salir de ahí vivos. 


En el taller nos organizamos y repartimos en grupos. Nueve personas contra una horda de zombies hambrientos. Valdrá la pena luchar y si no sobrevivimos, moriremos sabiendo que hemos hecho todo lo posible. 


Divisiones de los grupos y armas:

- 2º Piso: Frente superior

Alba - Destornillador, taladro a batería y maza.

Marta - Martillo, tijeras de podar y hacha.

David - Corta césped a gasolina, maza y cuerda

- 1º Piso: 

Guiomar - Hacha, tijeras de podar, destornillador.

Guille - Taladro, cuerda y maza.

Yo. - Corta césped, barra de hierro y  martillo.

- Planta Baja: 

Lidia - Hacha, Destornillador y tijeras de podar.

Diego - Motosierra, barra de hierro y cuerda

Victor - Pistola de clavos, martillo y maza.


Ya teníamos nuestras posiciones asignadas y con ayuda de cinta americana y libros que habíamos encontrado nos protegimos los antebrazos y espinillas, de esa manera evitaríamos mordiscos.  


Lo único que faltaba era esperar a que las cadenas de la puerta cediesen, dando paso a la suerte y al destino de cada uno.

La muerte estaba llegando o quizás solo era un presentimiento...




miércoles, 21 de enero de 2015

- Capitulo 16 -

- Dominación del caos, la destrucción y la muerte -

Parte 2: - Destrucción -

Marta atónita no creía lo que estaba pasando, habían matado al chico con el que llevaba dos años saliendo delante de sus narices y sin pensárselo dos veces... 


Miró sus manos, sus brazos y su ropa, pringada de sangre. Alzó la cabeza y nos miró buscando a la responsable de ello. Su mirada transmitía confusión pero poco a poco la ira los invadía hasta llegar a dominarla. 


En un abrir y cerrar de ojos, sin darnos cuenta, Marta se abalanzaba sobre Lidia con intención de devolverle lo que había hecho, aunque sin exito. Conseguimos separarlas a tiempo antes de que alguna se hiciese daño.


Los gritos desgarradores de Marta resonaban por toda la sala. Mientras, Lidia, lloraba. Nadie hablaba... Solo contemplábamos...


Comenzamos a oír fuertes golpes procedentes del exterior de la sala, todos cogimos nuestras armas y salimos. 

Fuera una gran masa de zombies empujaban la puerta. Poco resistiría si estos seguían empujando. Había que encontrar el sótano, armas más útiles y afrontar esa batalla para salir de este maldito instituto.


Los sentimientos en este mundo ya no servían, todos los valores que nos habían enseñado ya no valían para nada. Ahora solo importaba sobrevivir como fuera, a costa de quien sea y como sea.


La destrucción ya dominaba el mundo...

Lo único que teníamos era la esperanza de salir con vida que se perdía a medida que el tiempo avanzaba.





Dar las gracias a los que me leeis y pediros perdón por no subir capítulo a menudo. Lo intento compaginar con las clases y escribir cuando puedo. Me lo tomo con calma. Espero que os esté gustando y si tenéis alguna idea de mejora o simplemente queréis dejar vuestra opinión, justo debajo podéis hacerlo. ↓↓↓↓↓

Gracias :"3 

 

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